Ante todo tipo de masa, tumoración o lesión ocupante de espacio superficiales en la región del cuello, el ultrasonido es el primer método de estudio por imagen.

El ultrasonido es el método de elección para el estudio de la glándula tiroides, cuando se buscan datos de tumoraciones, inflamación o infecciones. También es el método de elección en casos donde existe una tumoración en el interior de la tiroides y está indicada la realización del Biopsia por Aspiración con Aguja fina (BAAF) bajo guía ecográfica, con el objetivo de descartar o corroborar la presencia de cáncer.

Es de gran utilidad también para estudiar enfermedades que involucren a las glándulas salivales. Con el ultrasonido podemos identificar piedras y/o dilatación de los tubos que llevan la saliva desde el interior de las glándulas hasta la boca, así como procesos inflamatorios, infecciosos y tumorales.

Las glándulas paratiroides podemos verlas en el cuello cuando éstas están crecidas o tienen algún tipo de tumoración. Por otra parte la presencia de crecimientos ganglionares, alteraciones musculares y/o de vasos sanguíneos también son identificados por éste método de estudio.

El ultrasonido nos da la oportunidad de poder identificar tumoraciones en alguna de las estructuras mencionadas, o bien fuera de ellas. 

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