Cada etapa de la vida la mujer requiere dedicación especial para el estudio de sus órganos ginecológicos, desde las niñas pequeñas hasta la paciente postmenopáusica. La ecografía ginecológica (de la matriz y los ovarios) tiene la capacidad de estudiar cada una de estas fases y sus enfermedades.

¿Qué revisamos de tu matriz? Su forma y tamaño, la presencia de miomas, las causas de sangrado menstrual anormal (miomas, pólipos) y las causas de infertilidad, entre otros datos.

¿Y en tus ovarios? Desde lo básico, que es su forma y tamaño, el conteo folicular en caso de seguimiento por infertilidad,  hasta la investigación de tumores o quistes y el estudio detallado de éstos para informarte sin son fisiológicos (mi cuerpo los produce y no necesitan tratamiento porque son normales), si son benignos (no se sospecha cáncer) o sin son sospechosos de malignidad (debo ponerme en manos de un especialista en tumores), así como la presencia de abscesos o inflamación de las trompas uterinas (el canal que comunica la matriz con los ovarios).

Como procedimiento ginecológico por ecografía existe el estudio de histerosonografía. Este tipo de estudio no No emplea radiación ni medio de contraste.  Es una ecografía dedicada a estudiar el interior de la matriz en  los casos de sangrado uterino anormal y en algunos casos de infertilidad.

¿En qué consiste? Al iniciar el procedimiento se coloca un espejo vaginal y se introduce a través del cuello del útero una sonda de plástico muy delgada que nos permite pasar líquido estéril (totalmente limpio) al interior de la matriz para posteriormente explorarla con el ultrasonido transvaginal. El líquido dentro del útero es de gran ayuda para estudiar las paredes de la matriz por dentro y detectar zonas de engrosamiento, pólipos o miomas.

El mejor momento para realizarlo es después de la menstruación porque el cuello de la matriz está más blando y resulta más sencillo introducir la sonda a la matriz. 

No requiere anestesia. No se administra ningún medicamento por la vena. No ocupa preparación especial. En algunos casos puede administrarse un analgésico antes y después del procedimiento.

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